De la creación de nahuales al desarrollo de una línea de ropa

En el corazón de Oaxaca, México, en la localidad de San Antonio Arrazola, se teje una narrativa de la artesanía mexicana: la historia de Angélico Jiménez Hernández, artesano de enorme abolengo en la creación de nahuales.


De la creación de nahuales al desarrollo de una línea de ropa, inspirada en la artesanía
De la creación de nahuales al desarrollo de una línea de ropa  

Nacido el 1 de junio de 1954, y siendo el cuarto de cinco hijos, Angélico Jiménez fue inducido a la artesanía en madera, desde muy temprana edad. Su padre, el maestro Don Manuel Jiménez Ramírez, le inculcó el oficio del tallado de madera, una tradición venerada en San Antonio Arrazola.

 

Con solo el sexto grado de educación primaria, Don Angélico absorbió los secretos del tallado y la escultura. Exploró mercados y plazas, compartiendo su arte con el mundo y enfrentando los desafíos de una época en la que la artesanía oaxaqueña, apenas comenzaba a observarse.

 


De la creación de nahuales al desarrollo de una línea de ropa

En 1977 la cineasta Judith Bronowski descubrió el talento de la familia Jiménez y decidió plasmar su historia en un documental que capturó la esencia de la vida en San Antonio Arrazola. Este proyecto catapultó la carrera de Angélico Jiménez, y abrió las puertas a oportunidades internacionales como la exitosa exposición en Los Ángeles, California, en 1978.

 

Desde entonces, Angélico Jiménez ha sido un embajador cultural de Oaxaca, llevando su arte a exposiciones y eventos desde EUA  hasta China, pasando por El Vaticano y España. Sus nahuales, en particular, han conquistado corazones y mentes, inspirados en las antiguas tradiciones de su pueblo, una fusión única entre lo humano y lo animal.

De la creación de nahuales al desarrollo de una línea de ropa

 

Actualmente, Angélico está a punto de participar en el lanzamiento de una línea de ropa inspirada en su artesanía, en Nueva York. También continúa impartiendo talleres personalizados para el público que lo visita, bajo el nombre de "Pinta tu Nahual", donde los participantes pueden dar vida a su propio animalito de madera y llevarlo a casa.

 

Hoy, Angélico Jiménez perpetúa el legado de su padre, compartiendo su arte con las nuevas generaciones y representando a su comunidad, estado y país en escenarios internacionales.


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