La innovación en la comunicación en sectores tradicionales se ha convertido en una necesidad. Humanizar lo técnico y usar narrativas que generen una conexión auténtica y real tiene beneficios que trascienden nuestra lógica o percepción. Cuando la comunicación se implementa con estrategia y coherencia, deja de ser un área de soporte de la organización y se convierte en un activo que construye reputación, atrae inversión, refuerza la confianza de los grupos de interés, y por lo tanto, potencia la rentabilidad del negocio.
