La importancia del Big Ticket para la entrega de mobiliario

Por: Érika Zavala. Directora de Omnicanalidad, Muebles Dico

En estos últimos años he visto cómo el mundo del retail cambió de raíz. La manera en la que compramos muebles, especialmente aquellos artículos grandes, pesados, que exigen un nivel de coordinación especial, dejó de ser un simple intercambio comercial: hoy es una experiencia completa. Y si algo he aprendido en Muebles Dico es que esa experiencia se juega, casi siempre, en el momento de la entrega.

A eso le llamamos Big Ticket: productos voluminosos que no viajan como un paquete cualquiera, que requieren precisión, tecnología y una logística que no admite improvisación. Pero, sobre todo, requieren responsabilidad. La responsabilidad de llegar, literalmente, hasta el hogar del cliente sin fallar.

Cuando la entrega se convierte en el verdadero “momento de verdad”

En las conversaciones con clientes, algo se repite una y otra vez: no importa cuánto pagaron por un sofá, una recámara o un comedor si al recibirlo se encuentran con daños, retrasos o un montaje deficiente. Cuando se trata de Big Ticket, la expectativa es clara: confianza absoluta.

Yo lo sintetizo así: la experiencia de entrega es el espejo de la marca. Puedes tener el mejor diseño y los mejores materiales, pero si no logras acompañar esa calidad con una logística impecable, el cliente lo resiente. Y lo recuerda.

Además, el crecimiento del e-commerce lo potenció todo: comprar a distancia exige que seamos aún más transparentes. Tiempos, costos, condiciones, políticas… hoy no hay margen para sorpresas.

Los retos que todos vemos, pero pocos se atreven a resolver

Pero el Big Ticket trae retos reales: rutas complejas, riesgo elevado de daños, maniobras en interiores, tiempos que deben cumplirse y una geografía como la mexicana, que nos obliga a pensar en coberturas amplias y logísticas flexibles. Muchas empresas intentan adaptar procesos tradicionales; en Muebles Dico tomamos otra ruta: diseñar un modelo propio para artículos grandes.

Lo que cambia cuando decides hacerlo bien

En Muebles Dico hemos logrado convertir el Big Ticket en un diferenciador. No fue un accidente: fue una decisión estratégica. Y lo resumo en algunos pilares:

Nuestra plataforma de e-commerce ofrece miles de productos con armado sin costo, devoluciones claras y entregas domiciliarias coordinadas desde el primer clic. Además, invertimos en infraestructura, en rutas diseñadas específicamente para artículos voluminosos y en procesos de última milla que priorizan el cuidado del producto y la experiencia del cliente.

La transparencia es otro pilar. Publicamos el tiempo estimado de entrega en cada producto y aclaramos que los muebles grandes pueden tardar hasta cuatro semanas. La gente agradece la honestidad; lo importante es comunicar y cumplir.

También apostamos por cobertura nacional con armado incluido, lo que elimina la necesidad de terceros y reduce el riesgo de daños. Y detrás de todo esto hay algo que considero clave: capacitación. Nuestros equipos de entrega no solo dominan la maniobra; también saben manejar imprevistos, cuidar el espacio del cliente y cerrar la experiencia con profesionalismo.

Mirando hacia adelante, nuestro compromiso es reforzar lo que ya funciona: inversión constante en logística, centros de distribución regionales, tecnología que acompañe toda la ruta, comunicación clara desde la compra y políticas de garantía que realmente den tranquilidad.

Para mí, el Big Ticket no es un costo: es una oportunidad de demostrar quiénes somos como marca. Porque en un país tan grande y exigente como México, el valor no está solo en el mueble que compras, sino en cómo lo hacemos llegar a tu hogar.

México es un país grande, exigente y cada vez más digital. En ese contexto, la pregunta ya no es qué muebles vendo, sino cómo los llevo hasta tu casa. Y ahí, con toda honestidad, creo que en Muebles Dico estamos marcando la pauta.

El Big Ticket no lo vemos como un costo… sino como nuestra mayor oportunidad para demostrar quiénes somos.