Generaciones anteriores a las nuestras han escrito que el mundo siempre ha estado políticamente polarizado; de hecho, el término polarización proviene de la ciencia política. La realidad actual, marcada por una percepción casi apocalíptica de la sociedad, puede llevarnos a pensar que nunca hemos estado peor, que estamos al borde del abismo y que el mundo se va a acabar muy pronto. Esta debacle no sucederá en el corto ni en el mediano plazo; sin embargo, sí es cierto que cada vez se hace más difícil no tomar una posición dentro de este contexto. A las marcas les ocurre lo mismo, y la pregunta es si deben tomar partido y manifestarse de un lado o del otro del espectro.