El talento, motor real de la innovación empresarial
Catalina Barragán, México Reputation & Leadership director LLYC
La innovación es el motor del crecimiento empresarial, pero en un entorno donde la tecnología avanza a un ritmo acelerado, el verdadero factor diferenciador no es la inteligencia artificial (IA) ni la automatización, sino el talento humano. Un reciente informe de EY destaca que las empresas deben adaptarse rápidamente a las nuevas demandas del mercado para mantenerse competitivas. En este escenario de transformación digital, la pregunta más allá de abordar si la tecnología debe estar en el centro de la estrategia de talento, es cómo aprovecharla para potenciar el desarrollo de las personas y preparar a las organizaciones para los desafíos del futuro.

El 82% de las compañías considera que la IA generativa es una herramienta clave para la reinvención, según Accenture. Sin embargo, su valor radica en la capacidad que tiene de potenciar las habilidades humanas, dejando de lado la sustitución de la fuerza laboral. De hecho, el Foro Económico Mundial estima que la automatización podría afectar 83 millones de empleos, pero generar 69 millones de nuevas oportunidades laborales. El reto está en la capacidad de las organizaciones para reconfigurar su estructura y garantizar que la tecnología impulse la creatividad, la toma de decisiones y la eficiencia sin desplazar a las personas.
Tecnología y talento: aliados para el crecimiento
Más que una herramienta para optimizar procesos, la IA debe ser vista como una palanca que fortalezca la competitividad del talento. Sin embargo, el avance hacia un ecosistema digitalizado presenta desafíos. Según Mercer, el 63% de los ejecutivos cree que algunos puestos desaparecerán debido a la automatización, pero el objetivo no es reducir la plantilla, sino redefinir funciones y potenciar el talento humano.
En este contexto, las preocupaciones más comunes entre los empleados giran en torno a tres aspectos clave:
- Sustitución laboral: El temor a perder el empleo ante la automatización sigue siendo una preocupación latente.
- Pérdida de privacidad: El uso masivo de datos sin políticas claras de protección genera desconfianza en la fuerza laboral.
- Desactualización de habilidades: La velocidad del cambio tecnológico aumenta el riesgo de que las competencias actuales queden obsoletas.
El informe Human Capital Outlook de EY revela que el 59% de los líderes de recursos humanos priorizan el desarrollo de habilidades críticas en sus organizaciones. No obstante, muchas empresas aún no destinan los recursos suficientes a la formación y el reskilling, lo que puede traducirse en una fuerza laboral menos competitiva en el mediano y largo plazo.
Cómo construir una estrategia de transformación tecnológica con enfoque en talento
Los líderes empresariales tienen en sus manos la responsabilidad de alinear tecnología y talento de manera efectiva. Para lograrlo, es fundamental adoptar una estrategia que contemple los siguientes pilares:
- Rediseño del trabajo: Integrar IA y automatización para potenciar la productividad y mejorar decisiones.
- Bienestar y engagement: Usar tecnología en la experiencia del empleado para fortalecer retención y satisfacción.
- Capacitación en nuevas habilidades: Ofrecer formación continua en IA, clave para el desarrollo profesional, según IBM.
Cultura digital con propósito: Promover la confianza mediante comunicación transparente y uso ético de la tecnología. La IA es un catalizador del cambio, pero el verdadero diferenciador de las empresas exitosas será su capacidad para desarrollar y potenciar el talento humano. Los CEOs y líderes empresariales que logren integrar tecnología, datos y automatización en su estrategia de talento no solo aumentarán su competitividad, sino que construirán organizaciones más eficientes, con empleados altamente comprometidos y preparados para liderar el futuro del trabajo.