Trabajo híbrido, ¿beneficio o bomba silenciosa para el bienestar laboral?
Trabajo híbrido, ¿beneficio o bomba silenciosa para el bienestar laboral?
La carga mental: el costo invisible del alto desempeño que las empresas no están midiendo
Las empresas han perfeccionado sus sistemas para medir casi todo: KPIs, engagement, horas conectadas, velocidad de respuesta. Pero hay una variable que suele quedar fuera del radar: la carga mental. Esta tensión, derivada de sostener múltiples tareas y estar disponible constantemente, impacta de forma directa en la salud y el desempeño, aunque rara vez se mide.

De acuerdo con el IMSS, el 75% de los trabajadores en México padece estrés laboral, lo que coloca al país entre los más afectados a nivel global. A pesar de su magnitud, este desgaste no se detecta a tiempo. “No contamos con herramientas organizacionales que identifiquen esa sobrecarga antes de que escale. Se normaliza el alto rendimiento, pero no se cuestiona el costo con el que se logra”, advierte Estrella Vázquez, CEO de Time2Grow.
Este patrón es frecuente en perfiles de alto desempeño: entregan en tiempo, resuelven rápido, rara vez dicen que no. Pero detrás de ese ritmo se ocultan señales de agotamiento emocional que no figuran en los reportes. En esquemas híbridos, los estándares de productividad pueden volverse aún más rígidos. Cumplir, responder fuera de horario o evitar marcar límites son conductas que, lejos de demostrar compromiso saludable, revelan desgaste silencioso.
“Estamos premiando comportamientos que, a largo plazo, son insostenibles”, señala Vázquez. “Muchas personas que destacan en sus equipos lo hacen a costa de sí mismas. Lo preocupante es que los modelos de evaluación no distinguen entre un rendimiento saludable y uno sostenido desde la sobreexigencia”.
Según el informe State of the Global Workplace 2024 de Gallup, el 41% de los empleados reporta altos niveles de estrés diario. Las métricas tradicionales valoran el resultado visible, pero no el desgaste que implica mantenerlo. Cuando alguien intenta establecer límites, puede ser percibido como menos comprometido.
Aunque la Ley Federal del Trabajo contempla desde 2021 el derecho a la desconexión digital, su aplicación aún enfrenta resistencias. Muchos evitan desactivar notificaciones o tomar descansos por temor a perder relevancia o sobrecargar a sus colegas.
“Hoy no basta con saber si una persona entrega resultados. Hay que entender cómo lo hace y a qué costo”, enfatiza Vázquez. El burnout, reconocido por la OMS como un síndrome derivado del estrés laboral crónico, ya es parte del entorno laboral en múltiples sectores.