Del deporte a los negocios: Rafael Nadal, conferencista en Conferencia Web Summit 2025 en Lisboa.
La elección de Rafael Nadal como orador principal en uno de los encuentros clave del comercio digital europeo, VTEX, representa una jugada de posicionamiento brillante. No solo por el peso simbólico del atleta como ícono global de resiliencia, precisión y disciplina, sino por su creciente perfil como empresario innovador en industrias tecnológicas y de consumo.
La plataforma de comercio ha sido reconocida por Gartner® como Customers’ Choice durante dos años consecutivos y en la que confían marcas globales como Colgate, Stanley Black & Decker y Whirlpool, anuncia que el 22 veces campeón de Grand Slam y empresario Rafael Nadal será el orador principal el 11 de noviembre de 2025 en el Pavilhão Carlos Lopes, Lisboa, Portugal.
Este tipo de asociaciones entre figuras del deporte de alto rendimiento y eventos de transformación digital no es fortuito: en un entorno donde la velocidad de ejecución, la adaptabilidad y el control de resultados son esenciales, los valores del deporte profesional se alinean con las demandas actuales de las organizaciones que navegan en ecosistemas complejos, multicanal y cada vez más mediados por inteligencia artificial.
El evento —que se celebra en paralelo al Web Summit 2025 en Lisboa— reúne a un espectro amplio de líderes del retail, manufactura y tecnología, consolidándose como una plataforma influyente para debatir sobre cómo la IA está remodelando la experiencia del cliente, las operaciones y las estrategias de crecimiento.
Además, la presencia de marcas como RedCloud y Manchester City FC en la agenda anticipa un enfoque hacia la innovación aplicada y casos de uso concretos, una tendencia que fortalece la relevancia de estos encuentros más allá del networking: como espacios de transferencia real de conocimiento operativo.
En este contexto, la plataforma VTEX, organizadora logra amplificar su narrativa de liderazgo al presentar un concepto donde el rendimiento humano —representado por Nadal— y el rendimiento digital convergen. Esto no solo humaniza la tecnología, sino que la eleva como herramienta al servicio de objetivos claros, medibles y sostenibles.
