Modelo one-stop-shop
Modelo one-stop-shop: velocidad, escala y visión estratégica en la investigación de mercados
Por: José Huerta, director general de Toluna México
Las marcas se enfrentan a un mercado donde los consumidores cambian de hábitos, los canales de compra y de contacto se diversifican y el tiempo para reaccionar se reduce a horas, lo que genera una presión cada vez mayor: tomar mejores decisiones, en menos tiempo y con menos margen de error.
Ante este escenario, la investigación de mercados ha pasado de ser un área de soporte a convertirse en un factor clave para la competitividad y el éxito empresarial. Ya no se trata solo de conocer al consumidor y al mercado, sino de anticipar necesidades y tendencias, de validar ideas en tiempo real y aportar valor en todo el proceso: desde el desarrollo de nuevos productos hasta el testeo de campañas y el crecimiento de marca.
Hoy, muchas marcas se preguntan: ¿Cómo podemos investigar más, mejor y más rápido, sin sacrificar calidad y aumentar los costos? La respuesta que cada vez más organizaciones están adoptando es clara: un modelo de one-stop-shop en investigación de mercados, donde un solo aliado estratégico integre tecnología, metodología y operación, con una visión centrada en el negocio del cliente.
Una sola plataforma, múltiples capacidades
El modelo one-stop-shop o ventanilla única no es solo una solución operativa, es una forma de pensar, planear y ejecutar la investigación de mercados de forma más integrada y estratégica.
Al evolucionar hacia este enfoque, entendemos que las marcas ya no pueden darse el lujo de fragmentar sus esfuerzos entre distintos proveedores, plataformas y metodologías. Lo que hoy se necesita es una plataforma única que permita diseñar estudios, recolectar datos, analizarlos, visualizar resultados en tiempo real y entregar insights de calidad. Todo, en un solo flujo de trabajo.
Como resultado, los equipos de marketing ahorran tiempo, reducen costos y mantienen el control total sobre sus proyectos, sin depender de múltiples intermediarios. Pero, sobre todo, habilita una capacidad de respuesta que se alinea con la velocidad del negocio.
Velocidad: del brief a la acción en tiempo real
La velocidad ya no es un valor agregado sino una expectativa básica del mercado. Las marcas necesitan, por ejemplo:
- Saber hoy lo que pensaban investigar la próxima semana.
- Validar un concepto de producto en un lapso de tiempo razonable, no en días.
- Entender cómo reacciona el consumidor ante una campaña apenas lanzada.
- Conocer las preferencias y hábitos actuales de la audiencia.
Pero cuando todo se acelera, surgen nuevos desafíos: ¿cómo mantener la calidad de los datos? ¿Cómo hacer más investigación sin multiplicar la inversión?
Aquí es donde el modelo one-stop-shop marca la diferencia. Permite pasar de la pregunta a la respuesta en el menor tiempo posible, sin comprometer la profundidad ni la representatividad de los datos. Y lo hace con la flexibilidad de escalar según la complejidad del estudio, manteniendo el control sobre el presupuesto y el rigor metodológico.
Escala: una visión global, accionable localmente
Por otra parte, en un mundo interconectado, las marcas requieren entender contextos diversos sin perder la capacidad de actuar de manera local. Esto es especialmente cierto para empresas que operan desde México hacia otros mercados de Latinoamérica o que forman parte de estructuras regionales o globales.
El modelo one-stop-shop también facilita este enfoque: facilita realizar estudios multipaís, globales o regionales, desde una misma plataforma, con metodologías consistentes, pero con insights accionables para cada mercado o país.
Además, esta escala no sólo es geográfica, también es operativa. Las marcas pueden llevar desde una prueba de concepto hasta una segmentación compleja dentro del mismo ecosistema, con los mismos estándares de calidad y la misma lógica analítica.
Visión estratégica: del dato al insight, y del insight a la decisión
Cabe destacar que, el verdadero diferencial de un modelo de ventanilla única no está solo en su capacidad técnica, sino en su orientación al negocio. Porque no se trata de acumular datos, sino de encontrar las preguntas relevantes, los hallazgos clave y los caminos de acción concretos.
Las marcas que adoptan esta forma de investigar entienden que la inteligencia del consumidor debe estar integrada al ADN de sus decisiones. Desde el desarrollo de nuevos productos hasta la optimización de campañas o la mejora de la experiencia de cliente (UX), el insight deja de ser un entregable para convertirse en una ventaja competitiva transversal. Los datos son poder, pero el verdadero poder está en lo que haces con ellos.
Un equipo único para todas las necesidades de investigación
Un verdadero modelo one-stop-shop no se basa únicamente en tecnología o procesos integrados. También requiere un equipo único de especialistas que comprenda el contexto, los retos y las prioridades del negocio. Este equipo acompaña todo el proceso de investigación —desde la definición del problema hasta la interpretación de resultados—, asegurando coherencia, continuidad y una mirada estratégica alineada con los objetivos de cada marca.
También contempla distintos niveles de servicio, adaptables a las necesidades específicas de cada estudio: desde operaciones autogestionadas (DIY por sus siglas en inglés), hasta soporte asistido o gestión integral, siempre dentro del mismo ecosistema.
De esta manera, la flexibilidad operativa del modelo one-stop-shop, combinada con un conocimiento profundo del negocio, genera insights que facilitan la toma de decisiones, sin perder eficacia, eficiencia ni rigor.




