Importancia de la imagen corporativa
Por: Leticia O’Farrill, Directora de Marketing, Corporate Affairs y Sustentabilidad de Bupa México.
Dentro del mercado existen diversos pilares que las empresas deben tener para un futuro exitoso con el cliente, y uno de estos pilares es precisamente la imagen corporativa. Este no es un concepto nuevo, sin embargo, se ha transformado a lo largo de los años gracias a la evolución del mercado; hoy en día la imagen corporativa se refiere, en resumen, a la percepción que el público tiene de una empresa o marca. Esto incluye elementos como logotipo, colores, tipografía y tono de la comunicación; es decir, no abarca únicamente la forma, sino también el fondo.
El contexto actual provoca que las empresas se enfrenten a constantes retos para destacarse, por eso la imagen corporativa es un factor clave para lograr la diferenciación y conectar con el público. Esta representa la esencia de una organización y los valores que promueve, por eso ha desatado como una herramienta poderosa para generar confianza, fidelidad y una percepción positiva en el mercado.
En este sentido, implementar una estrategia que involucre a la imagen corporativa es esencial, y para ser efectiva debe cumplir con ciertas características que sumen valor a la construcción de la marca:
- Coherencia: todos los elementos visuales y estrategias de comunicación deben estar alineados con la misión y visión de la empresa. No deben existir contradicciones entre lo que la marca dice y lo que realmente ofrece.
- Sencillez y claridad: la imagen debe ser clara y fácil de identificar, tanto visualmente como el mensaje que transmite. Se recomienda evitar un diseño recargado o ambiguo para no generar confusión.
- Originalidad: en un mercado saturado de marcas con productos o servicios similares, la originalidad es un valor clave. La imagen debe ser distintiva para que la empresa se destaque frente a sus competidores.
- Adaptabilidad: la imagen corporativa debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a diferentes medios y plataformas, sin perder su esencia. Desde un escenario enorme como las redes sociales hasta la intimidad de la papelería corporativa, la imagen debe mantenerse coherente.
- Emoción: la imagen debe conectar emocionalmente con el público; es esencial que transmita confianza, cercanía, seguridad o cualquier otro valor que la empresa desee comunicar.
Como se ha visto, la imagen corporativa tiene un impacto directo en la percepción pública de la empresa; su importancia se base principalmente en que, a través de ella, los consumidores conocen la identidad de la marca, se forman una opinión sobre ella, la calidad de los productos y servicios que ofrece. Una imagen bien construida genera confianza, influye de manera positiva en la toma de decisiones de compra y fideliza a los clientes a largo plazo; es decir, no se trata solo de una impresión efímera, sino de una relación duradera ente empresa y cliente.
En resumen, una imagen corporativa sólida influye en diversos aspectos relevantes para la empresa como la reputación en el mercado, posicionamiento de la marca en la mente de los consumidores y una diferenciación que permite a las empresas destacarse de entere las demás para ser reconocidas.
Un ejemplo de una imagen corporativa establecida es la que hemos trabajado en Bupa; no solo está basada en un diseño que genera confianza y es profesional, sino también en la claridad de nuestros mensajes: una empresa de salud integral especializada en salud. El logo de Bupa combina los colores azul y blanco, representativos del sector salud, con una tipografía moderna y simple que refuerza la imagen de claridad y confianza. Además, la imagen se ha homogeneizado en todos los puntos de contacto con los clientes, desde la página web hasta las campañas publicitarias, creando una experiencia consistente y de calidad.
La imagen corporativa es mucho más que un logotipo atractivo. Es una herramienta clave que, si se gestiona correctamente, puede ser la llave para lograr el éxito empresarial. La coherencia, claridad y adaptabilidad son aspectos fundamentales para que una marca logre posicionarse y conectar con su audiencia de manera efectiva, por eso, su importancia no debe ser subestimada en ninguna estrategia de comunicación, sino incluida como pilar integral.
