Consejos para tener un stand destacado en una expo
Por Fernando Famanía, co-CEO de ifahto
Cuando se nos invita a cualquier tipo de evento procuramos ir vestidos siempre de acuerdo con la ocasión y más aún cuando sabemos que, de una u otra forma, la atención se centrará en nosotros en algún momento de la velada, ¿cierto?
Entiendo perfecto esos compromisos en los que “tenemos que estar”, por mera presencia y porque “el que se mueve no sale en la foto”, pero incluso en esos casos, sería inapropiado
asistir llevando puesto lo primero que nos encontramos sin tomar en cuenta el perfil del
evento y los asistentes al mismo, respetando nuestro propio estilo, así como lo que buscamos
transmitir con él, ¿estamos de acuerdo?
Entonces, ¿por qué existen marcas que no aplican la misma premisa al tener presencia con un stand en una exposición, evento o activación? No se trata de “estar por estar”, claro, si hay un evento en el que estarán los principales jugadores de la industria y el público, debemos estar allí, pero es esa pequeña o grande pieza la que habla de nosotros, de nuestras cualidades, del valor añadido que ofrecemos como marca a nuestros clientes.
Entiendo que, en ocasiones la premura, el presupuesto, los imprevistos, las prioridades o vaya usted a saber qué tantos factores, vuelven complicada la tarea de diseñar, producir e implementar, pero hay dos factores que no podemos perder de vista al decidir tener presencia de marca (y aplica para todas las formas conocidas y por conocer):
1. La imagen externa cuenta, y es asociada de forma inmediata e inconsciente con aquello a lo que representa, es decir, habla de lo que haces y cómo lo haces. Si lo primero que nota tu cliente al ver tu stand es descuido, desinterés o una precaria inversión de recursos; inevitablemente pasará por su mente que esa filosofía aplicas para los productos o servicios que ofreces.
2. El primer paso para vender es destacar, y destacar en el buen sentido, que no se malentienda, una cartulina fosforescente con diamantina también destaca, pero en esta ocasión me refiero a los elementos gráficos y estructurales que arropan un concepto y lo hacen sobresalir por encima de su competencia.
Es bien sabido en la industria que, al estar en una feria de exposiciones —por citar un ejemplo—, tenemos solamente 10 segundos para captar la atención de los visitantes mientras pasan por un stand. 10 segundos en los que, si no contamos con elementos y contenido que llamen su atención, este no dará un solo paso para saber más de nosotros; se trata de una acción que requiere una rigurosa planificación estratégica.
Hay tantos consejos como conceptos y mensajes a transmitir, podría decir, por ejemplo, que la estructura y colores no deben competir con la comunicación, que no deben existir barreras visuales o físicas que obstaculicen la interacción del visitante, que debe tratarse de un espacio que facilite la comunicación personal con quien se encuentra a cargo, pero se trata de consejos genéricos que, a final de cuentas, variarán de acuerdo al mensaje creativo que la marca busque transmitir. Lo que sé de facto y si algo puedo recomendar, sería siempre tomar en cuenta los siguientes tres puntos:
1. Un stand debe ser congruente con la imagen corporativa, reflejar la filosofía de marca y constituir un elemento que despierte el interés de quien transita por los alrededores.
2. A distintos eventos, distintos públicos, ergo, distintos mensajes. Muchas marcas cometen el error de tener un stand 'quita-pon' y utilizarlo lo mismo para una feria de empleo que para una demostración. Nada más equivocado, no podemos comunicar el mismo mensaje para fines diversos.
3. El diseño y montaje de un stand es una tarea que requiere la contratación de profesionales en la materia; parece tarea sencilla, pero si queremos que la inversión no sea en vano, evitar riesgos y reflejar la calidad de nuestro producto o servicio, lo mejor es confiar en los expertos.
En ocasiones parece que las estrategias de marketing offline están perdiendo relevancia ante las 2.0, sin embargo, el contacto one to one sigue constituyendo una forma exitosa de crear lazos con el target y en un mundo tan competitivo como el nuestro no basta con estar, hay que convencer de la importancia de nuestra presencia.