Durante años, la lealtad del cliente ha sido considerada una métrica más que hay que optimizar, reacomodar y presentar como resultado final, generando una obsesión sin fin en donde las marcas solo se preocupan por la tasa de recompra y el número de usuarios inscritos a sus programas de fidelización, sin embargo, ¿es esta la finalidad real del marketing de lealtad? La respuesta es que no, pues la lealtad no solo se mide, sino que también se construye diariamente y sobre todo, se estudia, se incentiva y se protege.





